El mundo está cambiando. La crisis económica, ambiental y social son diferentes manifestaciones de un modelo de desarrollo insostenible basado en los principios de explotación de los recursos para extraer el máximo beneficio en el menor tiempo posible, sin considerar el impacto que esto genera en los ecosistemas y las poblaciones.
El cambio climático es solo la punta del iceberg de este modelo insostenible. Hace más de 20 años, los científicos comenzaron a alertar del aumento de la temperatura media global y su impacto en el complejo sistema climático.
En 1988 se creó el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) que hasta la fecha ha publicado 4 informes que confirman la evidencia de estos cambios en el clima y su correlación directa con las actividades humanas.
¿Por qué se está calentando el planeta?
El cambio climático está ocasionado principalmente por la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) que en su combustión para producir energía liberan CO2 a la atmósfera. Desde la revolución industrial, el modelo de desarrollo ha tenido como motor estas fuentes de energía. Sin embargo, los impactos ambientales que produce este modelo, así como lo costoso del mismo, hacen necesaria la transición hacia un modelo energético basado en el ahorro, la eficiencia, las energías renovables y la justicia social.
Una responsabilidad global
Al ser el cambio climático un problema global se necesita el acuerdo y la participación de todos los países. Lamentablemente, los gobiernos no están respondiendo a este reto con la urgencia y la ambición necesaria, como vimos con el débil acuerdo al que se llegó en la última Cumbre de Cambio Climático de Dúrban. Los responsables políticos esconden la cabeza, miran hacia otro lado más preocupados por el corto plazo y por seguir manteniendo el status quo, que por cambiar realmente el rumbo.
¿Qué propone WWF?
WWF trabaja en dos líneas de acción para combatir los efectos del cambio climático
• Mitigación:
Combatir el cambio climático requiere una transición urgente hacia un modelo energético basado en la eficiencia y en la equidad, así como en la apuesta decidida por las energías renovables. Las medidas de ahorro y eficiencia, así como las energías renovables, favorecen un desarrollo autóctono y disminuyen la dependencia exterior.
• Adaptación:
No estamos abocados a un cambio climático catastrófico. Los impactos ecológicos, sociales y económicos dependerán de las medidas de adpatación que se tomen para reducir las emisiones de GEI.